Cama hospitalaria: Prevención de úlceras por presión y mejora de la circulación del paciente
El cuidado prolongado de un paciente en casa requiere atención especial para evitar complicaciones que afecten su salud y calidad de vida. Una de las más comunes son las úlceras por presión, también conocidas como escaras, que aparecen cuando la persona permanece demasiado tiempo en la misma posición. Aquí es donde la cama hospitalaria se convierte en una herramienta fundamental.
Movilidad del cuerpo
A diferencia de una cama tradicional, la cama hospitalaria permite ajustar el respaldo, la altura y la inclinación de las piernas, lo que facilita cambiar de postura al paciente sin necesidad de un gran esfuerzo físico. Estos movimientos ayudan a liberar la presión en zonas críticas como espalda, caderas y talones, disminuyendo significativamente el riesgo de úlceras.
Además, los cambios de posición que ofrece la cama hospitalaria favorecen la circulación sanguínea, evitando la hinchazón de extremidades y mejorando la oxigenación de los tejidos. Esto no solo aumenta la comodidad del paciente, sino que también contribuye a una recuperación más rápida y a una mayor sensación de bienestar.
Invertir en una cama hospitalaria no solo es pensar en la comodidad, sino también en la prevención y en la salud integral del paciente. Gracias a su diseño especializado, se convierte en un aliado indispensable para mantener el cuidado seguro y digno dentro del hogar.